Esta agradable zona verde que rodea las murallas medievales cuenta con bares, parques infantiles y bonitas vistas de la bahía de Palma

Es el palacio oficial de los reyes de España. Fue levantado en el s. XIV después de que el rey Jaime I conquistara la isla a los musulmanes. Alberga un museo medieval.

Construida en el s.XIV por orden del rey Jaime I, tiene el rosetón más grande del mundo gótico. Cuenta con intervenciones recientes de artistas como el arquitecto Antoni Gaudí y el artista mallorquín Miquel Barceló.

Situada en el corazón de Palma, la rodean edificios históricos como el Ayuntamiento y el Consell de Mallorca. De allí salen calles llenas de vida, comercios y restaurantes.

Aquí fue nombrado rey Jaime II, hijo de Jaime I. El filósofo y teólogo medieval Ramón Llull tuvo una impactante anécdota con una dama. En sus aledaños se encuentran entrañables comercios del casco antiguo.

En el s. XIV los judíos vivieron en este barrio. Tras su conversión forzosa al cristianismo en 1435, muchos judíos conversos –llamados chuetas– conservaron sus tradiciones clandestinamente. Actualmente el Callet es una agradable zona peatonal con comercios y cafeterías.

La gran plaza peatonal del centro. A su atractivo arquitectónico se le unen todo tipo de entretenimientos, tiendas, artistas urbanos, mercadillos callejeros y actuaciones espontáneas.

Construida sobre un antiguo torrente, es una de las calles peatonales más populares de Palma. Conocida por sus grandes árboles, en sus numerosos kioscos pueden comprarse flores en cualquier época del año.

En el siglo pasado, esta construcción de estilo modernista llegó a ser el hotel más lujoso de España. Actualmente alberga un centro cultural  con exposiciones, conciertos, y una librería de arte. A escasos metros se encuentra el Teatro Principal de Palma.

El padre del actual rey de España da nombre a esta plaza, más conocida como plaza de las tortugas, por la fuente que tiene en el centro. Une la prestigiosa avenida comercial Jaime III con el Passeig del Born.

El Passeig del Born ofrece un agradable paseo a la sombra de los plateros. Allí se encuentra el Casal Solleric –precioso centro cultural con el típico patio interior mallorquín–, además de renombradas tiendas de marcas internacionales.

Eran los antiguos jardines del rey medieval. Tras su muralla se adivinan el palacio y la catedral. Allí cohabitan esculturas como las de los importantísimos artistas Joan Miró y Alexander Calder, entre otras.

En el sugerente barrio marinero se encuentra esta obra del arquitecto Guillem Sagrera. Es una maravilla del gótico donde se reunían los importantes mercaderes del s. XV. Actualmente es una sala de exposiciones rodeada de restaurantes.

Vinculado a La Llotja, en este edificio se trataban los derechos de los grandes mercaderes y también los asuntos marítimos del s. XIV. Actualmente es la sede de la Presidencia de las Islas Baleares.

Situado en un baluarte defensivo de las antiguas murallas de Palma se encuentra el gran museo de arte contemporáneo de la ciudad. Tiene una colección permanente y exposiciones colectivas. Desde su terraza se divisa todo puerto de Palma.

De vuelta al punto inicial del recorrido y dejando atrás la zona de embarcaciones de cruceros y yates, pasamos por el puerto pesquero, donde aún se dejan ver las redes de los pescadores tradicionales y los entrañables barcos de pesca mallorquines.